Cuando hablamos de una receta que conquista tanto por su sabor como por su sencillez, el solomillo en salsa de champiñones se lleva todos los aplausos. Ya sea de cerdo o ternera, esta preparación destaca por una textura suave, una salsa cremosa que envuelve cada bocado y ese toque casero que la convierte en un plato infalible. Aquí no solo vas a encontrar una receta; vas a descubrir cómo lograr que cada medallón quede jugoso, sabroso y digno de repetir. Ideal para comidas familiares o para lucirte sin complicarte.
Table of Contents
Por qué te encantará esta receta
• Es rápida y sencilla de preparar, incluso si no tienes mucha experiencia en la cocina.
• Los ingredientes son básicos y fáciles de encontrar en cualquier supermercado.
• Perfecta para una comida especial sin necesidad de pasar horas cocinando.
• El resultado es siempre delicioso, con una carne tierna y una salsa irresistible.
• Te permite variar entre cerdo y ternera según tu gusto o lo que tengas a mano.
A diferencia de otras versiones, esta receta combina técnicas simples con detalles que marcan la diferencia. El sellado correcto de la carne, el uso de nata para una textura sedosa y el toque aromático del romero crean un equilibrio de sabores espectacular. Es un plato que reconforta, que llena la casa de aroma y que deja a todos con ganas de repetir. Ideal para sorprender a tus invitados o darte un gusto cualquier día.
Ingredientes necesarios

Para el solomillo
• 500 gramos de solomillo cortado en medallones
• 1 cucharada de aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto
• 1 rama pequeña de romero
• 1 diente de ajo picado o rallado
Para la salsa de champiñones cremosa
• 1 cebolla blanca mediana picada
• 1 taza de champiñones frescos picados (pueden ser blancos o portobello)
• 20 gramos de mantequilla sin sal
• 1/2 taza de vino blanco (mejor si es seco)
• 1/4 de taza de nata para cocinar o crema de leche
Nota útil: si deseas una versión más ligera, puedes sustituir la nata por leche evaporada y añadir una cucharadita de maicena disuelta en agua fría.
Paso a Paso Solomillo en Salsa de Champiñones

- Prepara los ingredientes
Antes de empezar, asegúrate de tener todo listo. Corta la cebolla y los champiñones en trozos pequeños. Deja la carne a temperatura ambiente al menos 20 minutos antes de cocinarla. Mide el vino y la nata con antelación. - Sella la carne correctamente
Calienta una sartén grande a fuego alto. Añade la mantequilla junto con el aceite de oliva. Cuando la mezcla esté caliente y burbujeante, coloca los medallones de solomillo. Agrega el ajo picado y la ramita de romero. Cocina la carne sin moverla hasta que empiece a soltar sus jugos por la parte superior. Ese es el momento ideal para voltearla. No presiones la carne contra la sartén para evitar que pierda sus jugos. Cocina unos 5 minutos por lado dependiendo del grosor. - Reserva la carne y prepara la base de sabor
Una vez cocida, retira la carne de la sartén y cúbrela con papel aluminio para que repose. En la misma sartén, sin limpiar, añade la cebolla y los champiñones. Sofríe a fuego medio hasta que se ablanden y suelten su líquido. Este paso es clave para aprovechar el sabor concentrado que dejó la carne. - Desglasa y crea la salsa
Vierte el vino blanco y sube el fuego unos minutos para que el alcohol se evapore. Remueve bien para levantar todo el sabor del fondo de la sartén. Cuando el líquido se haya reducido a la mitad, baja el fuego y añade la nata. Cocina removiendo con una cuchara de madera hasta que la salsa espese ligeramente. - Integra la carne y finaliza
Devuelve los medallones a la sartén junto con los jugos que hayan soltado. Cocina a fuego bajo dos o tres minutos más para que se impregnen bien del sabor. Sabrás que la salsa está lista si al pasar una cuchara, se queda un surco definido en el fondo. - Sirve caliente y disfruta
Retira el romero antes de servir. Acompaña con tu guarnición favorita y disfruta de un plato casero con sabor de restaurante.
Pollo con Salsa Cremosa de Limón y Cilantro
Consejos de servicio y conservación

Sirve el solomillo en salsa de champiñones recién hecho, bien caliente, para aprovechar al máximo la textura cremosa de la salsa. Puedes presentarlo directamente en la sartén o en platos individuales sobre una base de puré de patata, arroz blanco o incluso unas verduras al vapor.
Para conservarlo, guarda las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador. Se mantiene en buen estado durante dos o tres días. A la hora de recalentarlo, hazlo a fuego lento en una sartén con tapa o en el microondas usando baja potencia. Si notas que la salsa se ha espesado demasiado, añade una cucharada de leche o agua y mezcla bien. Evita recalentar varias veces para no resecar la carne.
Notas útiles

Si no tienes vino blanco, puedes usar caldo de pollo con una cucharada de vinagre blanco para lograr un sabor similar.
Para un toque más intenso, prueba con brandy en lugar de vino. Añádelo justo después de sofreír la cebolla y deja que el alcohol se evapore antes de seguir con la receta.
Si prefieres una salsa más ligera, sustituye la nata por leche evaporada y añade una cucharadita de maicena disuelta en agua fría para espesar.
Los champiñones frescos aportan mejor textura y sabor que los enlatados. Puedes usar portobello si buscas un perfil más terroso.
Esta receta también funciona con filetes de pollo si prefieres evitar la carne roja. Solo ajusta el tiempo de cocción para que no se seque.
Siempre deja reposar la carne unos minutos antes de cortarla. Este paso permite que los jugos se redistribuyan y el solomillo quede más jugoso.
Conclusión
Este solomillo en salsa de champiñones es mucho más que una receta fácil. Es ese tipo de plato que transforma una comida común en algo especial, sin complicarte. La combinación de carne tierna con una salsa cremosa y sabrosa lo convierte en un éxito asegurado, tanto para una cena entre semana como para una ocasión especial.
Además de ser delicioso, es versátil. Puedes usar cerdo o ternera, acompañarlo con arroz, patatas o pan y adaptarlo a tus gustos. No necesitas ingredientes caros ni técnicas complicadas para lograr un resultado espectacular.
Si ya lo preparaste, cuéntanos qué te pareció. Deja tu comentario abajo y no olvides calificar la receta con estrellas. Tus opiniones ayudan a otros cocineros a animarse. También puedes compartir esta receta en tus redes sociales y mostrar el resultado final.
¿Qué corte usaste tú, cerdo o ternera? ¡Cuéntanos tu versión en los comentarios!
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué se necesita para la salsa de champiñones?
Solo necesitas champiñones frescos, cebolla, nata o crema de leche, mantequilla, ajo y un poco de vino blanco. Todos estos ingredientes trabajan juntos para lograr una salsa cremosa y con sabor profundo.
¿Qué lleva la crema de champiñones?
La crema de champiñones casera lleva champiñones picados, cebolla, ajo, mantequilla, nata o leche evaporada y un toque de vino. Se cocina todo junto hasta obtener una textura espesa y suave.
¿Cómo hacer salsa de champiñones de sobre?
Aunque no es tan sabrosa como la casera, puedes prepararla siguiendo las instrucciones del paquete. Por lo general, se mezcla el contenido con leche o agua y se calienta a fuego medio hasta que espese.
¿Cómo acompañar lomo de cerdo?
El lomo de cerdo en salsa de champiñones va muy bien con puré de patatas, arroz blanco, verduras salteadas o incluso pasta corta. También puedes servirlo con pan para aprovechar la salsa.
¿Cómo hacer la salsa de champiñones con crema de leche?
Saltea los champiñones y la cebolla en mantequilla. Añade vino blanco y deja reducir. Luego incorpora la crema de leche y cocina a fuego bajo hasta que espese. Ajusta sal y pimienta al gusto.
¿Qué se necesita para hacer pollo en salsa de champiñones?
Necesitas pechugas o muslos de pollo, champiñones, cebolla, ajo, mantequilla, crema de leche y vino blanco. El proceso es similar al del solomillo, solo ajusta el tiempo de cocción según el grosor del pollo

Lomo en SALSA de champiñones

Ingredientes
Para el solomillo
- 500 gramos de solomillo cortado en medallones
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- 1 rama pequeña de romero
- 1 diente de ajo picado o rallado
Para la salsa de champiñones cremosa
- 1 cebolla blanca mediana picada
- 1 taza de champiñones frescos picados pueden ser blancos o portobello
- 20 gramos de mantequilla sin sal
- 1/2 taza de vino blanco mejor si es seco
- 1/4 de taza de nata para cocinar o crema de leche
Elaboración paso a paso
Prepara los ingredientes
- Antes de empezar, asegúrate de tener todo listo. Corta la cebolla y los champiñones en trozos pequeños. Deja la carne a temperatura ambiente al menos 20 minutos antes de cocinarla. Mide el vino y la nata con antelación.
Sella la carne correctamente
- Calienta una sartén grande a fuego alto. Añade la mantequilla junto con el aceite de oliva. Cuando la mezcla esté caliente y burbujeante, coloca los medallones de solomillo. Agrega el ajo picado y la ramita de romero. Cocina la carne sin moverla hasta que empiece a soltar sus jugos por la parte superior. Ese es el momento ideal para voltearla. No presiones la carne contra la sartén para evitar que pierda sus jugos. Cocina unos 5 minutos por lado dependiendo del grosor.
Reserva la carne y prepara la base de sabor
- Una vez cocida, retira la carne de la sartén y cúbrela con papel aluminio para que repose. En la misma sartén, sin limpiar, añade la cebolla y los champiñones. Sofríe a fuego medio hasta que se ablanden y suelten su líquido. Este paso es clave para aprovechar el sabor concentrado que dejó la carne.
Desglasa y crea la salsa
- Vierte el vino blanco y sube el fuego unos minutos para que el alcohol se evapore. Remueve bien para levantar todo el sabor del fondo de la sartén. Cuando el líquido se haya reducido a la mitad, baja el fuego y añade la nata. Cocina removiendo con una cuchara de madera hasta que la salsa espese ligeramente.
Integra la carne y finaliza
- Devuelve los medallones a la sartén junto con los jugos que hayan soltado. Cocina a fuego bajo dos o tres minutos más para que se impregnen bien del sabor. Sabrás que la salsa está lista si al pasar una cuchara, se queda un surco definido en el fondo.
Sirve caliente y disfruta
- Retira el romero antes de servir. Acompaña con tu guarnición favorita y disfruta de un plato casero con sabor de restaurante.