Si alguna vez abriste la nevera y solo encontraste una pechuga de pollo, esta es la solución perfecta. Aquí no vas a encontrar recetas complicadas ni ingredientes difíciles. Solo platos sabrosos, rápidos y fáciles con pechuga de pollo que realmente funcionan. Desde opciones al horno hasta salsas cremosas, esta guía te muestra cómo transformar algo simple en algo increíble sin esfuerzo. Olvídate del pollo seco y sin sabor. Estas recetas están pensadas para que cualquiera pueda lograr resultados jugosos y llenos de sabor, sin importar su nivel en la cocina.
Table of Contents
Por Qué Te Encantará Esta Receta
• Lista en menos de 20 minutos. Ideal para esos días con poco tiempo.
• Usa ingredientes comunes que probablemente ya tienes en casa.
• Perfecta para cualquier comida del día, desde un almuerzo ligero hasta una cena reconfortante.
• Logra un pollo jugoso, tierno y lleno de sabor sin complicaciones.
• El toque cremoso de la salsa hace que parezca una receta gourmet.
Esta versión se diferencia por su equilibrio entre facilidad y sabor. La técnica sencilla logra una textura jugosa sin necesidad de marinar ni usar horno. Además, es tan versátil que puedes ajustarla con tus ingredientes favoritos o según lo que tengas a mano. Ideal para impresionar sin esfuerzo.
Ingredientes Necesarios
Para el pollo
• 1 cucharada de aceite (14 g)
• 1 pechuga de pollo grande, cortada en 4 filetes (aproximadamente 450 g)
• 1 sobre de caldo de gallina desmenuzado (9 g)
Para la salsa cremosa
• 1/2 taza de leche entera o semidesnatada (125 g)
• 6 cucharadas de crema de leche espesa (90 g)
• 2 cucharadas de queso mozzarella rallado (20 g)
• 1 cucharada de perejil fresco finamente picado (10 g)
Nota: Si deseas una versión más ligera, puedes usar leche vegetal sin azúcar y queso bajo en grasa.
Cómo Hacer Esta Receta de Pechuga de Pollo
Paso 1: Cocina el pollo
Calienta una sartén a fuego alto y añade el aceite. Cuando esté bien caliente, coloca los filetes de pechuga de pollo. Cocina durante unos 3 minutos por lado hasta que estén dorados. Este paso ayuda a sellar los jugos y obtener una textura exterior firme y sabrosa.
Paso 2: Agrega la base de la salsa
Reduce el fuego a medio. Vierte la leche en la sartén junto con el caldo de gallina desmenuzado. Añade la crema de leche. Revuelve suavemente y deja cocinar durante 4 a 5 minutos. La salsa comenzará a espesar y a cubrir el pollo de forma uniforme.
Paso 3: Termina con queso y perejil
Incorpora el queso mozzarella rallado. Revuelve hasta que se funda y se mezcle bien con la salsa. Añade el perejil picado. Este toque aporta frescura y color. Cocina solo un minuto más y apaga el fuego.
Paso 4: Sirve caliente
Distribuye los filetes en platos individuales. Vierte la salsa por encima. Acompaña con arroz blanco, puré de papas o verduras al vapor para una comida completa.
Prueba un Solomillo en Salsa de Champiñones y disfruta de su sabor.
Consejos de Servicio y Conservación
Sirve esta pechuga de pollo con una guarnición neutra como arroz blanco, puré de papas o una ensalada verde. La salsa cremosa combina bien con vegetales al vapor o pan crujiente para aprovechar cada gota.
Si te sobra, guarda el pollo en un recipiente hermético en el refrigerador. Se conserva bien hasta por tres días. Para recalentar, usa una sartén a fuego medio y añade una cucharada de leche o agua para que la salsa vuelva a tener una buena textura sin secarse.
Evita el microondas si quieres mantener la jugosidad. Si decides congelarlo, hazlo sin la salsa para conservar mejor el sabor al descongelar.
Notas Útiles
Puedes sustituir el queso mozzarella por queso parmesano para un sabor más intenso y una textura diferente en la salsa.
Si prefieres una versión más ligera, utiliza crema baja en grasa o yogur natural sin azúcar. Esto reduce las calorías sin perder cremosidad.
Agrega un toque de limón al final si quieres resaltar los sabores y equilibrar la riqueza de la crema.
Para una opción sin lactosa, usa leche vegetal sin azúcar y una crema vegetal espesa. El sabor cambia ligeramente pero sigue siendo delicioso.
También puedes añadir champiñones laminados o espinacas frescas justo antes de servir para enriquecer el plato con más nutrientes.
Conclusión
Esta receta de pechuga de pollo simple es todo lo que necesitas para una comida rápida, sabrosa y sin complicaciones. Con ingredientes fáciles de encontrar y pasos muy claros, cualquier persona puede lograr un resultado jugoso y lleno de sabor en pocos minutos.
La salsa cremosa le da un toque especial que la hace perfecta tanto para una cena familiar como para sorprender a tus invitados sin pasar horas en la cocina.
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¿Tienes alguna variante o truco personal para preparar este plato? Cuéntanos en los comentarios. Nos encanta leer tus ideas.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Puedo usar pechuga de pollo congelada?
Sí, pero es importante descongelarla completamente antes de cocinarla para que se cocine de forma uniforme. Puedes dejarla en el refrigerador durante la noche o usar el modo de descongelado del microondas si tienes prisa.
¿Cómo la hago sin gluten?
Para una versión sin gluten, asegúrate de que el caldo de gallina y la crema que uses no contengan trazas de gluten. Además, revisa todas las etiquetas por seguridad.
¿Por qué se me cortó la salsa?
Esto puede pasar si el fuego está muy alto o si se añade un ingrediente frío directamente sobre la mezcla caliente. Es mejor usar leche y crema a temperatura ambiente y mantener el fuego medio.
¿Se puede congelar esta receta?
Puedes congelar los filetes cocidos, pero es mejor hacerlo sin la salsa para evitar que se separe al descongelar. Guarda el pollo en un recipiente sellado y consúmelo dentro de un mes.
¿Qué tan espesa debe quedar la salsa?
La salsa debe cubrir ligeramente la parte trasera de una cuchara. Si queda muy líquida, cocina un par de minutos más sin tapa. Si está demasiado espesa, añade un poco de leche hasta lograr la textura deseada.
Recetas con pechuga de pollo
Ingredientes
Para el pollo
- 1 cucharada de aceite 14 g
- 1 pechuga de pollo grande cortada en 4 filetes (aproximadamente 450 g)
- 1 sobre de caldo de gallina desmenuzado 9 g
Para la salsa cremosa
- 1/2 taza de leche entera o semidesnatada 125 g
- 6 cucharadas de crema de leche espesa 90 g
- 2 cucharadas de queso mozzarella rallado 20 g
- 1 cucharada de perejil fresco finamente picado 10 g
Elaboración paso a paso
Paso 1: Cocina el pollo
- Calienta una sartén a fuego alto y añade el aceite. Cuando esté bien caliente, coloca los filetes de pechuga de pollo. Cocina durante unos 3 minutos por lado hasta que estén dorados. Este paso ayuda a sellar los jugos y obtener una textura exterior firme y sabrosa.
Paso 2: Agrega la base de la salsa
- Reduce el fuego a medio. Vierte la leche en la sartén junto con el caldo de gallina desmenuzado. Añade la crema de leche. Revuelve suavemente y deja cocinar durante 4 a 5 minutos. La salsa comenzará a espesar y a cubrir el pollo de forma uniforme.
Paso 3: Termina con queso y perejil
- Incorpora el queso mozzarella rallado. Revuelve hasta que se funda y se mezcle bien con la salsa. Añade el perejil picado. Este toque aporta frescura y color. Cocina solo un minuto más y apaga el fuego.
Paso 4: Sirve caliente
- Distribuye los filetes en platos individuales. Vierte la salsa por encima. Acompaña con arroz blanco, puré de papas o verduras al vapor para una comida completa.
Notas
• Energía: 249.3 kcal
• Carbohidratos: 2.6 g
• Grasas: 12.8 g
• Grasas saturadas: 4.6 g
• Proteína: 28 g
• Fibra: 0.1 g
• Azúcares: 0.4 g
• Sodio: 513 mg
